Personal shopper: Otra forma de «horror vacui» .Assayas es un cineasta con pedigrí. Con «Personal shopper» compartió el premio al mejor director en Cannes. Aquí comete un pecado irritante: en lugar de pronunciarlas, la protagonista escribe en el móvil más de la mitad de sus líneas de diálogo. Su interlocutor es, para colmo, un personaje desconocido, incorpóreo y por tanto imposible de querer. Cuando asoma la patita, la verosimilitud se resquebraja. Otra duda: ¿es interesante ver a Kristen Stewart semidesnuda, probándose ropa? Pues hombre…