xoves, 9 de maio de 2019

Corpus delicti - El Mundo (13/04/2015)

(...) Oséase, que tuvieron delante el corpus delicti y ni se enteraron. Como gritaba Salvador Fuentes antaño, «si es que no saben leer». Aquello toma de nuevo cuerpo hogaño. (...)

Fonte | El Mundo

mércores, 8 de maio de 2019

In mente - El Periódico de Aragón (18/02/2010)

(...) el técnico del Real Zaragoza empezó a trabajar ayer ya con el equipo que lleva in mente utilizar contra el Sporting de Gijón en caso de que no pueda contar definitivamente con esos dos jugadores.

Fonte |El Periódico de Aragón

martes, 7 de maio de 2019

In vitro - El Mundo (1/05/19)

(...) Adjunta una carta en la que los padres del bebé, Gerard, gestado mediante fecundación in vitro, relatan su caso. (...)

Fonte | El Mundo

Nosce te ipsum - El Mundo (16/07/18)

https://e00-elmundo.uecdn.es/blogs/elmundo/dragolandia/imagenes_posts/2018/07/16/194642_540x206.jpg     Plutarco, uno de los mayores genios e ingenios de la historia de la humanidad, urdió un formidable artilugio narrativo e histórico en sus Vidas paralelas. La fórmula de ese libro es similar al diseño de la cinta de Moebius, que no termina nunca,  porque se cierra sobre sí misma. Viene a ser algo parecido a la hoja de ruta de Ulises, que escenifica a la perfección, como lo hacen la Eneida y La Divina Comedia, la eterna intentona del nosce te ipsum. Lo que Plutarco inventó es lo que ahora se llama novela de no ficción. O, si lo prefieren, saltando al cine, que es la narrativa de nuestra época, el biopic. Ése es el género en el que con mejor o peor fortuna se inscribe toda mi obra literaria. No en vano escribí una novela, cuyos protagonistas eran mi padre, asesinado en Burgos por los nacionales en el 36, y José Antonio, asesinado en Alicante por los republicanos un par de meses después, a la que puse por título Muertes paralelas. La fórmula de Plutarco es como una cebolla a la que cabe ir añadiendo infinitas capas. (...)

Fuente | El Mundo

Cogito,ergo sum - La Voz de Galicia (18/10/2020)

(..) Esta nueva normalidad (asimismo un signo lingüístico descalabrado), que ha supuesto, ahora sí, un descalabro verdadero, o sea, gnoseoló...