Técnicamente no eran refugiados, sino británicos, británicos de origen indio llevados a África como mano de obra de la colonia británica, los llamados asiáticos ugandeses. El dictador ugandés Idi Amín les había dado un ultimátum a aquellos británicos asiáticos para que salieran del país. India les cerró la puerta; Reino Unido organizó en unas semanas una especie de puente aéreo, su acogida y los repartió por municipios donde, como era de esperar, fueron recibidos con recelo.
Fonte | El País
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