(...) Era el final de una mañana que comenzaba a las 9.45 con la reunión urgente de la junta del Institut para tomar medidas a raíz de las graves acusaciones realizadas por las ex alumnas y que continuaba a las 11 de la mañana con la multitudinaria concentración de estudiantes en el atrio de la institución denunciando la situación vivida durante estos años con algunos docentes, la ley del silencio instalada -incluso, aseguran, algunas profesoras han sufrido acoso- y la inacción o incapacidad de las sucesivas direcciones para resolver un problema que, denunciaban, era vox populi, hasta el punto de que los alumnos recién llegados eran avisados sobre algunos profesores. (...)
Fonte: La Vanguardia
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