Fonte | ABC
martes, 20 de outubro de 2020
Cursus honorum - ABC (22/12/2004)
El segundo fundamento del tratamiento protocolario es igualmente importante. En una vocación de servicio público, los incentivos económicos tienen una relevancia muy limitada. En cambio, como decían los textos clásicos franceses, el funcionario sabe que viste la librea del Rey, y que su mérito y capacidad pueden llevarle lejos en ese «cursus honorum» que jalonan los cargos de Subdirector General, Director General, y Subsecretario, reservados hoy casi todos ellos para los funcionarios de carrera. Es justo que esa moderna «noblesse de robe», cuya retribución nunca es muy elevada, tenga su propio tratamiento honorífico, que a nadie ofende y que beneficia a la arquitectura de toda la función pública.
Subscribirse a:
Publicar comentarios (Atom)
Cogito,ergo sum - La Voz de Galicia (18/10/2020)
(..) Esta nueva normalidad (asimismo un signo lingüístico descalabrado), que ha supuesto, ahora sí, un descalabro verdadero, o sea, gnoseoló...
-
(..) Esta nueva normalidad (asimismo un signo lingüístico descalabrado), que ha supuesto, ahora sí, un descalabro verdadero, o sea, gnoseoló...
-
El primer fin de semana de la pandemia que antecede al San Froilán aglutinó dos puntos de atención en Lugo: los caballos participantes en el...
-
El estudio autópsico post-mortem emerge como un hito en la historia de la medicina al permitir comprender la causa de las enfermedades por m...
Ningún comentario:
Publicar un comentario