La profesora de historia nos hizo leer la obra de William Shakespeare Julio César en la que César pronunciaba esas palabras dirigidas a Bruto: Tu quoque, fili mi (Tú también, hijo mío). Según algunos historiadores, dijo, en griego, «Καἱ σύ, τέκνον», Kaì sý, téknon? (¿Incluso tú, hijo mío?) aunque testigos presenciales solo lo vieron cubrirse el rostro con la toga y morir en silencio sin pronunciar una palabra, manteniendo así la dignidad. (...)
Fonte | El Diario
Subscribirse a:
Publicar comentarios (Atom)
Cogito,ergo sum - La Voz de Galicia (18/10/2020)
(..) Esta nueva normalidad (asimismo un signo lingüístico descalabrado), que ha supuesto, ahora sí, un descalabro verdadero, o sea, gnoseoló...
-
(..) Esta nueva normalidad (asimismo un signo lingüístico descalabrado), que ha supuesto, ahora sí, un descalabro verdadero, o sea, gnoseoló...
-
El primer fin de semana de la pandemia que antecede al San Froilán aglutinó dos puntos de atención en Lugo: los caballos participantes en el...
-
El estudio autópsico post-mortem emerge como un hito en la historia de la medicina al permitir comprender la causa de las enfermedades por m...
Ningún comentario:
Publicar un comentario