(...) Todo esto viene a colación por el castigo que el TAS ha ratificado esta semana en contra de Zipi y de su derecho a fichar hasta el 2.016. Yo no sé si la Ley, regla o artículos en los que se basa la sentencia son justos o injustos. Ni lo sé, ni me importa. Como he dicho antes, lo que hoy es blanco mañana se verá negro según convenga o no a quienes redactan los textos jurídicos. Lo que está claro es que la prepotencia de Zipi y sus dirigentes les hizo pensar que podían saltarse la Ley (justa o injusta) con la equivocada certeza de q?ue a ellos no se atreverían a tocarles. Pero, ¡ah, amigos!,
DURA LEX, SED LEX, la Ley hay que cumplirla mientras está vigente. Todo el mundo tiene derecho a tratar de conculcarla, pero nadie lo tiene para desobedecerla. Y los Sumos Sacerdotes de Zipi, creyendo que tenían a Dios agarrado por las barbas, las incumplieron. Justo castigo a su perversidad (...)
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