(...) Para tener 22 años anda que no estoy curtido... He pasado de todo. No hay que pensar en lo que se había roto, sino que esta vez quedó bien. Ya no me acordaré más de la rodilla", zanja Asenjo, que durante su larga convalecencia se tatuó dos lemas en latín como estímulo: Ad vitam aeternam (Para la vida eterna) y Alea iacta est (la suerte está echada). Más que la dificultad de sus lesiones, la confianza que muestra fue puesta a prueba por la cesión de Courtois. (…)
Fonte | El País
Ningún comentario:
Publicar un comentario