martes, 6 de novembro de 2018

De facto - El País (08/01/2014)

(...) La Casa del Rey diseñó una estrategia de cortafuegos para intentar aislar el foco del problema: Urdangarin. Lo apartó de la agenda oficial —y de facto también a la Infanta— y calificó públicamente su comportamiento de “no ejemplar”. La infanta Cristina no estaba dispuesta a ofrecer el que hubiera sido el mejor aislante: separarse o renunciar a sus derechos dinásticos. Y según fuentes del entorno de La Zarzuela, esa situación no ha cambiado. El Rey no se lo ha pedido y ella no quiere hacerlo (...)

Fonte | El País

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Cogito,ergo sum - La Voz de Galicia (18/10/2020)

(..) Esta nueva normalidad (asimismo un signo lingüístico descalabrado), que ha supuesto, ahora sí, un descalabro verdadero, o sea, gnoseoló...